17 de junio de 2013

La ocupación va por dentro


En este mes he descubierto poco a poco que el sector se está desquebrajando. Conocidos y cercanos míos entorno a mi edad están sufriendo el llamado "despido estructural" en diversas empresas multinacionales cuando están cercanos a los 15 años de vida laboral, bien con EREs, bien con ERTES no resueltos, bien con despidos improcedentes, impensables, insospechados...Es, como decía mi amiga Curry, un verdadero "movimiento social" que lejos de llamarse "Paro" (nunca se hicieron tantas cosas en este estado!) yo prefiero denominarlo "nuevo despertar".

Y es que cuando suceden estas cosas, cada uno debe ser uno mismo y debe saber mirarse por dentro. La desesperación y el vacío no aportan nada a la existencia, así que aconsejo darle la vuelta a la tortilla y aprovechar las posibles opciones buenas que se puedan encontrar en la situación. Si tú, lector/a, acabas de sufrir un "paso al movimiento" te aconsejo que pienses en estas cuatro reglas básicas:
  • Estar desempleado no significa estar desocupado. Lo mejor es que te plantees qué es lo que quieres hacer, cuál son tus verdaderas habilidades y motivaciones y hacerlas. Si tu situación económica y personal te lo permite, puedes aprovechar a hacer ese conjunto de cosas que siempre has pensado pero no las podías hacer cuando trabajabas por falta de tiempo (deporte, cursos, visitas, cuidar a tus hijos, viajes,...) Cada uno sabrá lo que es.
  • Estar desempleado no es estar de vacaciones. Por mucho que los demás te digan "Ahora que tienes tiempo..." no es así. Plantéate unas actividades para los días laborales, organízate, implementa un horario, siempre lleva una agenda de la semana (que puedes organizar al final de la misma, o el lunes a primera hora) con las actividades que te aporten. En el mundo laboral asalariado, siempre te mandan lo que hay que hacer cada día. En este tiempo eres tú el que debes mandarte a tí mismo y eso requiere aprendizaje, autoconocimiento y responsabilidad. Distingue por tanto entre días de actividad y días de descanso (domingo, fines de semana). La diferenciación tiene que estar muy clara para tí y para los demás.
  • Prepara tu marca personal. Una de las primeras cosas que se piensa es actualizar el curriculum vitae, y eso es bueno, pero tienes que rellenar tus habilidades, conocimientos y formación, con sinceridad, sin prisas (no hay prisa!) con la suficiente entereza para mirarse por dentro y tratar de poner por escrito lo que realmente eres y deseas (no lo que tú sospechas que las empresas quieren leer sobre tí, que es como se suele hacer)
  • Huye de los malos augurios y personas tóxicas. Te encontrarás todo tipo de gente que o bien tratan de compadecerte o tratan de ayudarte aunque inconscientemente te están haciendo mal, o personas que en tu misma situación no paran de quejarse o personas que hieren con sus expresiones... Sé fuerte y en la medida de lo posible trata de alejarte de ellas o bien siempre estar por encima de ellas. Este tiempo es una oportunidad (voluntaria o forzosa) que hay que aprovechar con cosas buenas y positivas. Rodéate de personas que estén en actividades que no requieran volver al tema del desempleo de forma caduca y machacona. Hay que esforzarse por vivir esta etapa con plenitud y ganas y sobre todo estar bien.
En estos tiempos todo el mundo laboral plantea estas dos máximas hacia futuro que me llaman la atención: "Si entras en una empresa, debes saber que en el futuro serás despedido" y "Sólo encontrarán trabajo en el futuro aquellos que hagan las cosas que les gustan apasionadamente", así que los 4 puntos anteriores pueden servir de base para comenzar a vivir un tiempo nuevo.

4 comentarios:

Elena Torrijos dijo...

Me encanta tu reflexión. Positiva y realista.

JLPA dijo...

Se podría añadir una quinta idea: "La indemnización no es que te haya tocado la lotería". Aunque tengas una cuantiosa indemnización por despido improcedente, no debes usarla como si fuera un "premio". No cambies tus hábitos en ese sentido, (a un ser que estuvieras esperando un dinero para llevar a cabo una acción, pero no al revés: no debes hacer algo que
se te ocurra en ese momento porque ahora tengas dinero) Es diferente el planteamiento.

Patricia Cid dijo...

JL me encanta la perspectiva y la lucidez que manifiestas en estas reflexiones, suscribo al 100% lo que dices y como lo expresas. Soy una convencida de que aún con lo difícil que es el contexto económico en el que vivimos, si uno lucha con entusiasmo y verdadero convencimiento por lo que quiere al final logra hacerse su hueco. Ojalá, estas reflexiones ayuden a otros que no tienen tanta lucidez a ver las cosas desde otra perspectiva. Un gran beso!!

@SoloUnaMadreEnApuros dijo...

Una gran ayuda leerte cuando en algunos momentos 'pierdes el norte' por este 'mal empresarial' que lo está invadiendo todo....
"Huye de los malos augurios y personas tóxicas...o bien tratan de compadecerte o tratan de ayudarte aunque inconscientemente te están haciendo mal....Hay que esforzarse por vivir esta etapa con plenitud y ganas y sobre todo estar bien"
Gracias JL!.