29 de diciembre de 2009

AVATAR (3D)

* Dirección: James Cameron
* Mi valoración: 5 (sobre 10)
El mayor éxito taquillero de estas navidades, por su faceta 3D, con cines llenos, gafas que no da tiempo a limpiar, entradas agotadas. Argumentalmente se trata de una película de índios y vaqueros pero futurista (2054), con tintes de MATRIX en su dualidad y con mucho de otras películas de infiltrados "Bailando con lobos", "El último samurai". Una pena que el americanismo rezume por muchos tópicos (marines, metalidad del ejército, el héroe, árbol caído) y que el guión no recargue las tintas en más dramatismo personal e inter-racial (supongo que por su calificación de Para todos los públicos). No obstante, tiene muchas secuencias con imagenes estéticamente bellas, entiendo el esfuerzo de unir fílmicamente el mundo real con el digital y que a pesar de sus 3 horas de metraje, resulta entretenida gracias a su 3D, para una tarde navideña.

10 de diciembre de 2009

La Olmeda

Cuando uno visita el yacimiento de La Olmeda (Palencia) descubre en su mosaico la estupenda historia de Aquiles vestido de mujer, entre doncellas para evitar su destino en Troya, y la historia de cómo Ulyses, disfrazado de comerciante, lo reconoce tirando sobre él armas entre sus regalos. Qué bien lo pensaban los griegos y qué fácil sería así la vida. Conocer el Destino, aunque sea cruel, supone un movimiento vital hacia adelante, hacia lo determinado, hacia la meta. Los mundanos, al no conocerlo, andamos por la vida con el libre albedrío a cuestas, sin saber si es lo bueno o es lo malo, sin entender realmente el porqué de los sucesos; dejándonos guiar por nuestro querer y sentir. Y por otro lado, qué bueno sería tener en la vida un Ulyses que nos guiase, nos indicase si vamos o no por nuestro destino certero. A nosotros nos guía la conciencia y el libre albedrío, somos nuestro propio Ulyses y por ello vamos, para bien o mal, creando nuestro propio destino. Todo tiene su trampa y su aliciente, y en un punto, la virtud.