28 de abril de 2015

Capa caída

* Dirección: Santiago Alvarado
* Mi valoración: 8 (sobre 10)
Una pequeña gran película. Con forma de falso documental vamos viendo, con ingeniosos e inteligentes puntos de humor, la vida de un superhéroe de forma humana y sentida. El ritmo va fluctuando entre la acción más sorprendente y las reflexiones más sesudas, pero siempre sin perder interés y simpatía. Gran capacidad de producción y postproducción para hacer una buena película con muy poco presupuesto donde el ingenio se ha agudizado de forma ejemplar. La música sabe reforzar bien la acción y los actores le ponen ese punto de naturalidad que los hace muy creíbles. La reflexión final que rezuma la película hace que no sea un producto de entretenimiento sin más. Pasado el tiempo, sigues pensando en ella. Recomendable.

22 de abril de 2015

El Jardín de las Delicias

* Dirección: Jorge Muriel
* Mi valoración (sobre 10) : 8


Dentro del elenco de premiados en la 17ª Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid he echado de menos a este cortometraje "El Jardín de las Delicias" que por su calidad, guión y construcción entendía como justo merecedor de alguno de los premios. Un corto muy plural, como el propio cuadro de El Bosco del que toma su título. La cámara, como demiurgo social, nos va mostrando retazos de las vidas humanas de un determinado bloque madrileño, su relación entre ellos y con un leiv motiv que descubriremos al final. El montaje es soberbio para que con su ritmo e intercalado nos vaya causando a los espectadores desde el más tranquilo voyerismo hasta la tensión y suspense más insospechada al más puro estilo Hithcock. Notable trabajo de actores para transmitirnos en su medida sus emociones diversas con buena naturalidad. Gran trabajo también de producción y de arte para ambientar todo en los años noventa. En fin, que aunque no se haya llevado premio oficial, creo que ha sido uno de los mejores cortometrajes vistos en el certamen (y eso que este año el nivel fílmico ha sido muy notable). Recomendable

14 de abril de 2015

Gerardo Herrero - Arte y psicología


Cuando uno descubre el cine de Gerardo Herrero Pereda también tiene que descubrirse el sombrero ante su talento. Y es que los cortometrajes de Gerardo, a parte de la estupenda factura técnica y artística del resultado final, contienen una interioridad y un toque profundo que navega por los extraños recovecos de la psique humana. Me declaro fan. Analizando los cuatro cortometrajes que lleva realizados hasta el momento, se pueden destacar algunos axiomas y detalles que me han parecido sugerentes:
  • Guión siempre muy bien construido y con una estructura casi análoga en todas sus historias: una breve presentación de personaje principal y a los pocos instantes un punto de ruptura que deja noqueado al espectador. A partir de ahí, el desarrollo y el desenlace siempre juegan al ratón y al gato, teniendo unos finales que siempre invitan inevitablemente a la reflexión.
  • Uso de un montaje dialéctico que se remonta a Einsenstein y su "tercera idea", donde la propia yuxtaposición de imágenes y secuencias tiene su propio significado. Se ve más claramente en su cortometraje The Acrobat.
  • Idea de que el mal en un determinado contexto ambiental provoca una maldad o inquietud en las acciones interiores de los personajes. La avaricia en Del blanco al negro, la guerra en Picnic, los sueños de futuro en The Acrobat, la violencia (sociedad/adolescente) en Safari.
  • Uso de una voz en off (a veces un personaje, a veces un narrador) que en todo caso parece un demiurgo que habla al espectador directamente a su intelecto o a su alma.
  • Buen uso del subtitulado, a veces incluso, respetando al máximo el cuidado en la intromisión en la imagen, como es el caso de Picnic.
  • La música. La música de sus cortometrajes (incluso los más iniciados como Del blanco al negro) suponen el 30% de la emotividad (o mejor dicho, intranquilidad) que provocan al espectador. Música original bien elegida y bien impactante, con mucho grave con mucho obstinato.
  • Los créditos finales,  a veces intercalados con sonidos y voces de la propia acción (Del blanco al negro, Safari) y otras con música que invita a la reflexión (Picnic, The Acrobat). Además, pequeños gestos y detalles en las letras relativos a la acción (esas ondas en rojo en The Acrobat ó esos magistrales leves toques de sangre en los créditos de Safari).