15 de julio de 2009

Dos ejemplos de empresa bien distintos

Con la preparación del exitoso Privilegio Rodado Alfonso X hemos comprobado la diferencia entre dos empresas dedicadas a la misma vertiente, pero con resultados y modos de proceder muy distintos. La diferencia entre pensar en el producto/cliente vs dinero que a la postre deriva en pensar a medio/largo plazo vs corto plazo.

Por un lado tenemos a MedievalFactory, una empresa grande y seria, que sabe ofrecer productos de calidad en plazo, con el coste prefijado y con el valor añadido de ayudar al cliente cuando éste tiene algún problema. Una empresa perfecta y muy profesional que da mucha confianza cuando se quieren preparar grandes eventos de ambientación medieval.

Por contrapartida tenemos El Costurero Real (cuyo enlace no pongo para evitar publicidad) una empresa pequeña con la que nos hemos sentido decepcionados por el resultado calidad/precio, por la falta de detalles y remates que manipula su vistosa página web, por el trato dedicado al cliente cuando ha habido un problema de devoluciones y sobre todo por las maniqueas conversaciones que la organización del evento hemos tenido con ellos para por su parte justificar lo injustificable y para terminar echando siempre la culpa al cliente: el pueblo entero de Caleruega.

Contraste web / realidad
Precio: 200 y 500 euros
Este tipo de ocasiones nos da la oportunidad de saber más sobre el mundo empresarial y para darnos cuenta de que determinadas manipulaciones (fotos muy pensadas, filtros de comentarios dejando pasar sólo lo que conviene, mails contradictorios, etc...) les valdrán a corto plazo, pero no creo que lleguen a buen término en el futuro. Por otro lado, flaco favor hace esta empresa (El Costurero Real) a pesar de su fama y sus premios, a quienes venden dignamente por Internet y a los diseñadores y costureros en general.

3 de julio de 2009

Tetro

* Dirección: Francis Ford Cóppola
* Mi valoración: Megalómana, personal, excesiva.

Cuando uno sabe mucho de cine como Cóppola y tiene presupuesto suficiente, se puede permitir el lujo de hacer esta obra tan personal como excesiva. Muchos estilos, muchas formas de rodar, muchos temas, mucho metraje... todo mezclado (a veces sin importarle mucho la conexión). Fotografía muy cuidada, buscando composición de planos (sombras, espejos, reflejos,...). Una historia un tanto de "culebrón" con tintes de tragedia que no llega a ser ni una cosa ni otra. La película (2 horas y cuarto) va in crescendo pero no llega a tocar la fibra, por mucho final megalómano y grandioso que se quiera crear. Al menos, a mí no me tocó nada.