A ciegas

* Dirección: Fernando Meirelles
* Mi valoración: NOTABLE, difícil, tonalidades grises

Siempre hay un regusto melancólido cuando se ve en cine la adaptación de un libro estimado. Todo transcurre más rápido o con otra óptica de como nos lo habíamos imaginado, es normal. No obstante, esta A ciegas (qué título más soso) supone un verdadero esfuerzo por plasmar fielmente en imágenes poéticas y crudas los hechos transcurridos en el libro de Saramago. Y lo hace bien, pero sólo los hechos, porque las reflexiones que rezuma el libro, se dejan al libre albedrío al espectador en la película. El reto era complicado y el resultado es brillante, todo encajado en 120 minutos. El director ha apostado por esa gamas de colores, blancos, grises, luz extraña,...Nos quedamos sin ver y sentir en profundidad algunas cosas (las reflexiones del narrador respecto a la mujer del médico o la interesante relación entre las mujer de la gafas negras y el anciano,...) pero no obstante es loable el trabajo y esfuerzo realizado. Lo que me deja con la intriga es ¿qué se sentirá al ver esa película sin haber leído el libro?

Gran Torino

* Director: Clint Eastwood
* Mi valoración: Bien, personal, homenaje Clint

Uno sale del cine lleno de respeto por este director-personaje-actor (las fronteras son difusas en su caso). Quizá ésta no sea una gran película, ni su gran película, pero no cabe duda que refleja las dotes de un observador, de un pinzador de la vida y moral humana, de un homine veritas que dirían los antiguos. Un gusto esquisito y una chispa de humor para contarnos verdades sencillas, giros humanos, personalidad, observación... y ese punto de incisión buscando que la vida (o la muerte) merezca la pena en este mundo plural. Quizá eso es lo que busque todo ser viviente, toda obra de arte. Creo que Clint Eastwood lo consigue, aunque sea con esta irregular película - que me gusta - donde además hace guiños a todos sus personajes anteriores y supone una redención para los mismos. 

Y Juana I se quedó en Tordesillas

En Tordesillas (Valladolid) tuvo ayer lugar la representación de la llegada de Juana I de España. Una representación popular que celebra el pueblo por cuarto año consecutivo, con cierta polémica por sus altibajos en detalles y por su mezcla historiada-postmoderna. No obstante, el acto sirve para traer a la memoria a esta gran mujer, Juana I, hija de los Reyes Católicos que por intrigas y movimientos políticos entre su padre Fernando (el rey de Aragón) y su marido Felipe el Hermoso (de Flandes) la retuvieron y encerraron en el palacio de Tordesillas hasta su muerte, 15 años después. Un viaje interruptus, un viaje que pretendía terminar en Granada con el féretro de su marido Felipe. Una mujer apasionada (por lo que la tildaron de loca) que por no darse cuenta de lo que estaban tramando a su alrededor se vió vilipendiada, engañada y encerrada. Una madre de emperadores. Un recuerdo para ella en este día de la mujer.