12 de enero de 2009

Basadas en hechos reales

Últimamente, quizá por la pasada huelga de guionistas, las películas ya no se dividen en guión original y guión adaptado.. sino en basada en hechos reales. Y ello me preocupa, porque las historias reales no tienen la misma espectacularidad, ficción y construcción que un guión original. Yo incluso no las denomino películas sino documentales dramatizados. Y no es que no tengan calidad (perfectas reconstrucciones, actores que lo dan todo, ambientación y rodaje trabajados y cuidados,...) pero les falta un algo difícil de definir que hacen que no me resulten películas redondas.
Por poner dos ejemplos:

* El intercambio (Clint Eastwood). Una perfecta ambientación de los años 20, los problemas policiales, el oscuro caso de una equivocación, una Angelina Jolie que lo da todo, las posibles soluciones,... un final "basado en hechos reales".

* Mi nombre es Harvey Milk (Gus Van Sant). una historia de lucha por derechos dignos de las minorías en general y de los gays en particular, un excelente trabajo de Sean Pen, una reconstrucción de los hechos en San Francisco de los 70 estupenda, un repaso al complicado sistema de votos estadounidense,... un final "basado en hechos reales".

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué no tienen la misma espectacularidad ? hombre, eso depende de la pelicula .... o acaso RAM no es espectacular ?

Perdon la falta de acentos ... tratando de arreglarlo ...

Beatriz dijo...

Quizá es por el hecho de haber visto dos películas seguidas basadas en hechos reales. Se han juntado varias en la cartelera y sí que es verdad que falta algo... esa magia de no saber qué pasará al final... por otra parte es una buena forma de conocer historias reales. Nada como la difusión de la gran pantalla.

Anónimo dijo...

José Luis, como se dice popularmente "la realidad supera la ficción". Muchas historias reales no tienen nada que envidiar a la mente más creativa de un guionista.
Por otra parte, creo que es un síntoma de estos tiempos que las barreras de los géneros, y más todavía, de la ficción y la no-ficción, se desdibujen.

Un saludo
Silvia

Anónimo dijo...

Aún no he visto harvey milk, pero no creo que tenga que ver con el tema. Al final, es guión y dirección.

El caso con Eastwood es curioso: hace unas películas impecables, largas, que se ven estupendamente, con momentos muy sutiles y de una delicadez casi oriental por su simplicidad, por todo lo que sugiere. Pero nunca es del todo memorable, no ha hecho Erase una Vez en América ni El Padrino.

Al final, ese punto de nervio entre épico y poético, si quieres de cantar de gesta, que es lo que le falta como director es lo que echas de menos en el perfecto documental. Al menos, son mis sensaciones.

JLPA dijo...

En efecto, es guión y dirección,... pero si estás contando la vida de Atila... y al final se muere por que se atraganta con una aceituna en una comida de un martes cualquiera (por ser fiel a la historia real)... y pone FIN! pues te quedas como con una sensación de irrealidad en la butaca que todas las demás batallas, conquistas, carácter y demás, te suenan a ridículas. :-)

Anónimo dijo...

Si que es verdad que llevamos una racha de ellas,incluida "Camino" también.
Los directores ponen el ritmo a la película y los actores el alma a su trabajo.
Ojala sirvan estas películas para no cometer los mismos errores.

Anónimo dijo...

peliagudo tema nos planteas JL... habria mucho que discutir claro, pero decir que las basadas en una historia real no tienen la misma ficción que las que no lo son, es bastante obvio no? ;)

creo que si la historia real no tiene el suficiente gancho a lo mejor lo que no hay que hacer es una pelicula sobre ella... o enfocarla de una manera mas libre dejandolo claro de antemano para non engañar al personal

en mi opinion, al final todo se resume en buenas y malas peliculas, y creo que hay de las dos en todos los generos

por poner un par de ejemplos de pelis "reales" que me hayan gustado, "Cinderella Man" (es facil hacer una historia epica sobre un boxeador eh) y "Into the wild", que te deja con un nudo en la garganta

y por cierto, aun no he visto ninguna de las dos pelis de las que hablas en el post jeje

un abrazo
Arcadio