17 de octubre de 2010

La red social

* Dirección: David Fincher
* Mi valoración: 9 (sobre 10)

Cautivado he salido del cine. Por el argumento, por la manera de hacer cine, por ese poso vital que deja la película por dentro. Tuve la misma sensación que al ver "Amadeus" hace 20 años y es que Mark Zuckerberg representa en la película la idea del genio en los albores del siglo XXI. Una personalidad fuerte, inteligente, desinteresada, por encima de las costumbres y valores de los mortales. La creación de su obra con los consiguientes problemas del contexto y la edad que le rodea. La película es rápida, directa, inteligente como lo son sus protagonistas. Sus razonamientos y vicisitudes se van narrando con un interesante montaje que va alternando los tiempos. La música, los diálogos, la fotografía eficaz acompañan a esta producción que no sé si ganará o no Oscars, pero que da algunas lecciones de vida bastante interesantes. Tras su visionado, entrarás en Facebook de otra manera. Muy recomendable.

1 comentario:

Antonio Ortega dijo...

Un genial ejemplo para todo aquel que quiera saber cómo funciona y qué funciona a día de hoy en Internet. Repleta de grandes consejos y de la filosofía necesaria para poder triunfar en la red en estos momentos.

Aunque Fincher tenía mucho hecho de antemano (la historia de Facebook es uno de los mejores guiones que cualquier guionista podría haber creado jamás) cabe destacar el acertado y trepidante ritmo de la película así como el contar la historia en varios tiempos y escenarios, dando originalidad y atractivo.

Me queda la duda de saber hasta que punto Zuckerberg es así en realidad ... porque siguiendo con tu ejemplo, uno de los puntos en contra de Amadeus es que en algunos momentos Mozart parecía poco menos que un vago redomado con una inspiración divina, cuando todos los que lo conocieron lo identificaban como un trabajador nato. Aquí Zuckerberg es introvertido, extremadamente serio y arrogante, pero basta poner su nombre en Google Images o Youtube y da otra impresión muy diferente.

En definitiva, una película imprescindible para comprender el mundo actual y la red a comienzos del S.XXI