* Dirección: Rob Marshall
* Mi valoración: 7 (sobre 10)
* Mi valoración: 7 (sobre 10)
Salgo contento de ver esta Nine en la que no tenía puestas muchas expectativas. Quizá adolezco del proceso de identificación, que ya decía San Agustín, je, je. Y es que el protagonista, que se debate entre la realidad mediocre y la imaginación magnífica, tiene todos los elementos de un niño grande, quizá muy caprichoso y glotón, pero niño al fin, donde las mujeres de su vida son su sustento existencial. El elenco de actrices es espectacular, el montaje bien complicado, y el lado cinéfilo del asunto bien interesante en sus diálogos: no hay película sin guión, la magia está en el montaje y en la sala de visionado, hay que volver a hacerse un niño para crear grandes obras. Un baño-recuerdo de neorrealismo italiano, con musical de por medio, para disfrutar del turbulento proceso de creación en general y del cine en particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario