No deja de ser sorprendente que en los últimos años, sea cuando sea la Semana Santa, en Valladolid el viernes por la tarde siempre la lluvia amenace incluso impida la celebración de su famosa Procesión General (donde salen todas las cofradías y pasos haciendo un pase historiado de la pasión y muerte de Jesús). La casuística es variada: hace 2 años se suspendió la procesión, el año pasado se tuvo que retrasar en más de 2 horas y este año se ha tenido que suspender en la mitad del recorrido. Dicen los textos bíblico que aquél día el sol se ocultó, el templo se rasgó y todo se oscureció. Parece que quiere seguir siendo así.
1 comentario:
La verdad es que si que es casualidad que todos los viernes santos haya que estar mirando al cielo... Da igual la época en la que se celebre la Semana Santa: marzo, abril... Desde luego da que pensar.
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