Cartagena

Visitar Cartagena es volver a revivir los tiempos de los romanos, las luchas púnicas contra los cartagineses y las ruinas de otros tantos pueblos que han pasado por el mayor puerto natural del Mediterráneo. Dos lugares son de obligada visita: el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) para conocer a los fenicios y el Museo del Teatro Romano, con la transformación de Rafael Moneo. Pasear por el alto del Molinete o subir al castillo de la Concepción, da una visión aérea de la ciudad, del puerto y de otras curiosidades. Más visitas interesantes: el Ayuntamiento, el barrio del Foro romano y la Casa de la Fortuna. Para descanso y avituallamiento nada mejor que el arroz cubero, las ricas tapitas de La Uva Juvillana ó los cafés más sofisticados de Kuss o el Café di Roma, en plena zona peatonal. Un día puedes darte una escapada a Murcia (a 40 min) para visitar la Catedral, el museo Salzillo ó el Casino de mano de las visitas guiadas a las 11:45h. Como tapitas típicas en la Plaza de las Flores: la marinera, los caballitos y tigres y por supuesto el rey: el pastel de carne (sólo en confiterías)