18 de febrero de 2010

Un tipo serio

* Dirección: Hermanos Coen
* Mi valoración: 2 (sobre 10). Decepción, casi tomadura de pelo

Sabía de la irregularidad de los hermanos Coen en sus trabajos, pero en esta ocasión creo que se han superado. Quizá no le he pillado el humor que intenta desprender la película ó quizá sea un humor contextual que nos pilla lejos de EE.UU, pero la verdad es que me resultó una película ridícula. Buen uso de imagen de calidad, de enfoque, posiciones de cámara curiosas: se nota que saben hacer cine pero ... ¿para qué? ¿Se tata de una crítica a la alta jerarquía judía? ¿se trata de una broma acerca de la mala suerte existencial? No lo sé. Podéis juzgar vosotros mismos, aunque no recomiendo pagar por verla en pantalla grande.

10 de febrero de 2010

Invictus

* Dirección: Clint Eastwood
* Mi valoración: 7 (sobre 10)
Veo cierto paralelismo entre la mirada de Mandela a su alrededor y la mirada tras la cámara de Clint Eastwood. Su idea, su lucha por un mundo mejor, por limar las diferencias raciales nos lleva a esta gran película -que no va sobre rugby, aunque sus escenas sean espectaculares- donde la figura central indiscutible es Nelson Mandela interpretado por un magistral Morgan Freeman. Un hombre capaz de dar una solución, una salida, a un país en ebullición al borde de una guerra civil. Lo que más adolece la película es que el conflicto se intuye pero todo transcurre "demasiado bien". Las confrontaciones no se muestran (salvo en alguna pequeña escena, que se volatiliza rápidamente). Hay emoción, pero no conclicto en el guión y quizá ello es lo que le quite fuerza a esta película que iba camino de obra maestra.

3 de febrero de 2010

NINE

* Dirección: Rob Marshall
* Mi valoración: 7 (sobre 10)
Salgo contento de ver esta Nine en la que no tenía puestas muchas expectativas. Quizá adolezco del proceso de identificación, que ya decía San Agustín, je, je. Y es que el protagonista, que se debate entre la realidad mediocre y la imaginación magnífica, tiene todos los elementos de un niño grande, quizá muy caprichoso y glotón, pero niño al fin, donde las mujeres de su vida son su sustento existencial. El elenco de actrices es espectacular, el montaje bien complicado, y el lado cinéfilo del asunto bien interesante en sus diálogos: no hay película sin guión, la magia está en el montaje y en la sala de visionado, hay que volver a hacerse un niño para crear grandes obras. Un baño-recuerdo de neorrealismo italiano, con musical de por medio, para disfrutar del turbulento proceso de creación en general y del cine en particular.