19 de octubre de 2009

ÁGORA

* Dirección: Alejandro Amenábar
* Mi valoración (sobre 10) : 4. Plana, predecible, sosa

A pesar de la ambición e ilusión del proyecto, del trabajo que ha debido suponer el estudio de la época, de los personajes, la preparación de decorados, vestuario y el rodaje con tantos extras,... tengo que reconocer que no me ha gustado mucho. Los personajes no tienen fuerza y no están muy desarrollados dramáticamente. No me pude decantar por ninguno y no ví ningún feeling entre ellos. La historia, quizá al no ser de ficción sino basada en hechos históricos, es bastante predecible. Peca de una cierta realización hollywoodiense en el peor de los sentidos: clara diferenciación malos (vestidos de negro y feos) frente a buenos (vestidos de blanco y bellos), planos técnicamente originales y díficiles pero que no refuerzan la historia, personajes pusilánimes que no se decantan por nada. Una protagonista, que a pesar de la importancia histórica que se quiere dar, nos deja un tanto fríos e indiferentes en su papel en la historia de la película, ajena casi siempre a los acontecimientos. Me gustaron los planos metafóricos desde el espacio.

¡Amenábar, queremos que nos vuelvas a cautivar pero no con efectos especiales!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He aquí un buen ensayo sobre Hipatia que arroja mucha luz sobre esta figura histórica; y pone de paso en entredicho lo que nos cuenta Amenábar con sus 50 millones de 'razones'...:
Teclea en Google "Las mil muertes de Hipatia".

Raventós dijo...

Aménabar suele ser muy correcto técnicamente y muy dogmático ideológicamente. Ágora es un ejemplo. Los malos muy malos, los buenos muy buenos y Aménabar situado ideológicamente e intentando situar al espectador fuera de las religiones, territorio de razón, lógica, libertad y ciencia.
Lo mismo sucedió en Mar Adentro y por el mismo motivo me pareció una película que no llegaba a emocionar plenamente, ni aún con la utilización del Nessum Dorma, recurso fácil porque si no te emociona esa pieza es que no eres humano.